LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA… DEL DISEÑO

En alguna oportunidad, me encontraba tratando de realizar la guía para un ejercicio de comunicación oral y escrita, como esta materia la orienté desde el punto de visa del diseñador gráfico, para este asunto traté de reunir tres elementos que aunque disímiles en su forma, el fondo si que estaba cargado de argumento. Primero, el caso inmerso en una sencilla lectura sobre una de las pocas reencarnaciones de la Bauhaus surgidas a partir de 1933, la de Chicago que es la más conocida (1937 – 1949) para ese entonces el tema de la sucesión de la Bauhaus mereció poca atención científica. La Bauhaus de Chicago era un producto de la economía americana, la cual fue creada por la Chicago Association of Arts and Industries, la versión americana de la Werkbund (Alemania) antes de la primera guerra mundial.

Su director László Moholy-Nagy estableció para el programa académico el “Laboratorio para una nueva educación” lo que se entendía como un método de enseñanza y aprendizaje de orientación orgánica basado en el “learning by doing” ó “aprender haciéndolo” de John Dewey y es aquí en donde viene la segunda parte, Molí opinaba que el individuo entiende el mundo a través de sus sentidos, sentimientos e intelecto y que, por lo tanto, un programa de educación efectivo debe incluir todos estos factores “armonizando los componentes intelectuales y emocionales, así como los sociales y técnicos” (En su libro Visión in Motion” – 1947). Finalizando esta parte el programa de Chicago incluía todos los aspectos de la creación: diseño de producto, dibujo, pintura, escultura, fotografía, comunicación visual, arquitectura, matemáticas y física.

En la tercera parte de mi ejercicio, ya se planteaba la clara tendencia a reconocer una simbiosis entre ciencia, técnica y arte, asimismo un claro legado de la Bauhaus en cuanto a la integración intelectual sobre semiótica, cibernética y matemática. La intensión del ejercicio era en primera instancia lograr que el estudiante mejore su capacidad de aprendizaje con una lectura que le permita practicar sus cualidades retentivas y que de paso aprenda de la historia del diseño, para finalmente concluir que los esfuerzos de esas personas hace ya 58 años han sido el pilar de la economía de Estados Unidos. De la misma forma, si nosotros como diseñadores lográsemos tomar consciencia de nuestro papel como comunicadores culturales podríamos fácilmente cambiar la realidad de nuestro país, entonces porque no comenzamos por ofrecer mejores lecturas…
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