lunes, noviembre 21, 2005

La eterna e inútil discusión

Joan Costa
¿Por qué el diseño no es arte?
Para responder a esta pregunta nada mejor que confrontar con los argumentos que suelen esgrimirse en contrario.

—¿El diseño es arte?

—No, querida. Diseño es diseño.

—No me negarás que el arte y el diseño tienen mucho en común....

—También tú y yo tenemos mucho en común, pero somos diferentes. Lo que tenemos en común pertenece a la especie. Pero lo que define nuestra identidad como individuos únicos e irrepetibles no es lo que tenemos en común, sino justo lo que nos es propio psicológica y culturalmente.
La teoría de la Forma ya nos enseñó que la percepción asocia lo que se parece. Pero cuando vas más allá de la percepción en busca de un conocimiento, y encuentras una sola diferencia, entonces sigue observando y descubrirás más y más diferencias. Las únicas semejanzas entre arte y diseño son puramente formales. Pero La Gioconda y la marca de Mercedes son algo más que formas.

—Pues no deben ser muy diferentes, porque hay artistas que hacen diseño y diseñadores que hacen arte.

—Uno puede hacer muchas cosas distintas, pintar un cuadro, diseñar un cartel, cocinar y jugar al ajedrez. Lo esencial de tu pregunta no es la persona que hace la cosa, sino la cosa que hace esta persona: ¿arte o diseño? O más exactamente: lo que interesa es la naturaleza de esas cosas.

—Tú dirás lo que quieras, pero hay diseños que tienen valores artísticos innegables.

—“Lo artístico” no es el arte. Leonardo, Van Gogh o Picasso no son “artísticos”. El adjetivo “artístico” está ligado al acto de la creación. Pero estamos hablando de sustantivos y con mayúscula: Arte y Diseño. Desconfía del adjetivo “artístico” cuando se aplica a algo que no es arte. Pero desconfía también del “diseño” como adjetivo: muebles de diseño, ropa de diseño, peluquerías de diseño o drogas de diseño.

—Entonces, si hablamos de arte, ¿tenemos que pensar en belleza, en una cierta poética?...

—La belleza o la poética es lo que a menudo es la razón de la obra de arte. La belleza, o incluso la fealdad, es al arte lo que la estética es al diseño. Pero una estética funcional. El diseño no es arte pero vive de él porque se alimenta de sus diferentes estéticas. De ahí vienen las confusiones.

—Pues yo comparo diseño con Kandinsky, Klee y Mondrian.

—¿Y por qué no con Rubens, El Greco o Grünewald?

—Pues porque no tienen nada que ver.

—¡Cómo que no! ¿No hablamos de arte?

—Sí pero no del arte clásico.

Si desea saber en que termina esta discusión siga aquí.