Logo Diego Ayala, foto: Fernando Coral B.
fotos abajo: libro publicidad creativa
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Hablar del diseño gráfico como sistema de comunicación determina la apropiación del lenguaje visual, es por ello que todo proceso de comunicación parte desde la experiencia, desde la receptividad de los sentidos, desde la retroalimentación que permiten obtener imágenes mentales, para posteriormente dar respuesta a esa gran posibilidad en el maravilloso mundo de las ideas, del que nos habla Platón, de lo que no existe en la medida que no esta presente físicamente, pero que a su vez existe en la mente, en el pensamiento del hombre. Aparece entonces el concepto de la creatividad visual, dentro de la cual, un diseñador gráfico tiene prohibido mirar, porque desde sus perspectivas un diseñador debe aprender a observar, aprender a educar el ojo y a canalizar todo el sentido perceptivo a través del órgano que menos energía utiliza, pero que a la vez es uno de los que más actividades realiza. El ojo es un instrumento natural para la especie humana, pero para un diseñador gráfico se convierte en un órgano vital.
El proceso creativo para el diseñador advierte una gran capacidad de observar, de interpretar, de argumentar, de discernir desde lo subjetivo hacia los linderos de lo que nos es común a todos (lo objetivo). Factor indispensable para que el precepto comunicativo determine eficazmente su razón de ser. Una parte importante en el proceso comunicativo es la semiología, porque dentro de ella se ubican las consideraciones de lo que es connnotado, dentro de los parámetros sociales, aparece entonces la interpretación, la recodificación todo esto en el mundo simbólico, muy diverso, pero que se abre paso por medio de la apropiación de los códigos comunes, del reconocimiento, desde la identificación de las normas sociales, desde la apropiación del contexto, desde el simple hecho, de definir y diferenciarnos culturalmente.
La comunicación se fundamenta en el uso de los diversos códigos que conforman los lenguajes cotidianos, los cuales responden a distintos niveles de complejidad y representación; así, se reconocen lenguajes que van desde los códigos primarios de interpretación, hasta estructuras más complejas propias de la comunicación moderna.
El elemento creativo fundamenta sus procesos en la capacidad generadora de nuevas posibilidades de mensajes, de lenguajes de interpretación, nuevos lenguajes visuales mediante procesos de sensibilización, proyección imaginativa, de elaboración conceptual y materialización plástica. La creatividad le otorga al hecho comunicativo el valor de autenticidad que posibilita el valor de innovación que nos es común para establecerse en el mundo de lo simbólico, semiótica: disciplina que permite comprender realidades humanas. semiosis: carga de significación contenida en algo, se precisa gracias a la capacidad de lectura.
¿Pero, hasta que punto el diseño gráfico se convierte en un sistema comunicativo?. O, ¿es el diseño gráfico un instrumento de la comunicación?. ¿Podríamos atrevernos a pensar que el diseño gráfico es una estructura sintáctica y semánticamente argumentada, definida visualmente, pero desarrollada desde el pensamiento?. Considero esta última como una directriz que le permitirá al diseñador, adentrarse en el proceso comunicativo visual, estableciendo diferencias, coincidencias para incrustarse en el valor estético de la novedad funcional, en la verdad revelada que tiene como punto de partida, el elemento subjetivo de cada diseñador, que repercute en la función objetiva del proceso de concepción de una idea.
Post por: Fernando Coral B.
El proceso creativo para el diseñador advierte una gran capacidad de observar, de interpretar, de argumentar, de discernir desde lo subjetivo hacia los linderos de lo que nos es común a todos (lo objetivo). Factor indispensable para que el precepto comunicativo determine eficazmente su razón de ser. Una parte importante en el proceso comunicativo es la semiología, porque dentro de ella se ubican las consideraciones de lo que es connnotado, dentro de los parámetros sociales, aparece entonces la interpretación, la recodificación todo esto en el mundo simbólico, muy diverso, pero que se abre paso por medio de la apropiación de los códigos comunes, del reconocimiento, desde la identificación de las normas sociales, desde la apropiación del contexto, desde el simple hecho, de definir y diferenciarnos culturalmente.
La comunicación se fundamenta en el uso de los diversos códigos que conforman los lenguajes cotidianos, los cuales responden a distintos niveles de complejidad y representación; así, se reconocen lenguajes que van desde los códigos primarios de interpretación, hasta estructuras más complejas propias de la comunicación moderna.
El elemento creativo fundamenta sus procesos en la capacidad generadora de nuevas posibilidades de mensajes, de lenguajes de interpretación, nuevos lenguajes visuales mediante procesos de sensibilización, proyección imaginativa, de elaboración conceptual y materialización plástica. La creatividad le otorga al hecho comunicativo el valor de autenticidad que posibilita el valor de innovación que nos es común para establecerse en el mundo de lo simbólico, semiótica: disciplina que permite comprender realidades humanas. semiosis: carga de significación contenida en algo, se precisa gracias a la capacidad de lectura.
¿Pero, hasta que punto el diseño gráfico se convierte en un sistema comunicativo?. O, ¿es el diseño gráfico un instrumento de la comunicación?. ¿Podríamos atrevernos a pensar que el diseño gráfico es una estructura sintáctica y semánticamente argumentada, definida visualmente, pero desarrollada desde el pensamiento?. Considero esta última como una directriz que le permitirá al diseñador, adentrarse en el proceso comunicativo visual, estableciendo diferencias, coincidencias para incrustarse en el valor estético de la novedad funcional, en la verdad revelada que tiene como punto de partida, el elemento subjetivo de cada diseñador, que repercute en la función objetiva del proceso de concepción de una idea.
